domingo, 17 de julio de 2011

miércoles, 13 de julio de 2011

Matheus Oliveira, el festejo hecho futbolista


Cuando Bebeto marcó aquel recordado gol ante Holanda, en los cuartos de final del Mundial de 1994, su hijo Matheus Oliveira tenía apenas dos días de edad. Como su padre no le había visto nacer, decidió homenajearlo de algún modo con aquella celebración que recorrería el mundo, en la cual balanceaba sus brazos, como si su pequeño estuviera allí, hamacándolo.

Lo siguiente en Estados Unidos es historia conocida, Bebeto saldría campeón del mundo junto con el “scratch” tal vez menos vistoso de la historia, y luego se convertiría en ídolo absoluto en el Deportivo La Coruña. Pero la historia de su hijo recién comenzaba a escribirse de forma paralela en aquel julio del ´94.
De hecho, poco tiempo después, fue el propio atacante quien comentó que Matheus mostraba algunas interesantes aptitudes para el fútbol, lo cual lo llenaba de orgullo. El relato, no obstante, cayó en el olvido una vez retirado Bebeto, hasta que hace un par de años, en una de las convocatorias de la selección sub13 de Brasil, trajo a colación un nombre que quizá le pareció familiar a más de un seguidor carioca: Matheus Oliveira.

Es que el chico confirmó en los años que le mantuvieron en la sombra que es un gran proyecto de futbolista, y que su padre, al hacerlo recorrer el mundo de la mano de un festejo, le había otorgado también el tan maravilloso don del fútbol. De hecho, en marzo de este año firmó su primer vínculo profesional con el Flamengo, que le ha puesto una cláusula de rescisión de 14 millones de euros ante el interés, entre otros, del propio Deportivo.


miércoles, 30 de marzo de 2011

Lucien Laurent, nace el mito Mundial

Si bien la mayoría de los aficionados del fútbol probablemente no registren el nombre de Lucien Laurent, luego de leer este artículo seguro el mismo quedará en la memoria de más de uno, ya que se trata de quien convirtiera ni más ni menos que el primer gol de la historia de los Mundiales.

Nacido en Saint-Maur-des-Fossés en diciembre de 1907, este futbolista nunca se tomó su deporte favorito como un trabajo, algo consonante con la época en la que se vivía. De hecho, pese a su juventud trabajó desde pequeño en la fábrica automotriz de Peugeot, formando parte, eso sí, del equipo de la empresa.

No obstante, por aquel entonces comenzó a hacerse famoso por sus cualidades para el fútbol, las demostradas especialmente en los terrenos del club CA Paris, motivo por el cual lo fichó el Sochaux en 1930, aunque sin pagarle un centavo por sus servicios. El traspaso le hizo ganar fama a nivel nacional, y consecuentemente el llamado a la Copa Mundial de ese año en Uruguay.

martes, 29 de marzo de 2011

Leonidas da Silva, el primer crack brasileño

Considerado el primer futbolista brasileño que deslumbró a nivel internacional, este atacante nació en Río de Janeiro el 6 de septiembre de 1913. Comenzó a sobresalir rápidamente por su plasticidad, que a la larga le llevaría a ganarse el nombre de “hombre goma”, y a los 16 años ya era jugador profesional por el Sao Cristóvao.

Tras un corto paso por el Sírio e Libanés, entre 1929 y 1930, llegaría al Bonsucesso, antes de emigrar al fútbol uruguayo, donde se destacaría notablemente- Sin embargo, extrañaba su patria, y el Mundial de 1934 en Italia estaba cerca, motivo por el cual decidió fichar por el Vasco da Gama, de su ciudad.

Con la participación brasileña en la Copa Mundial de ese año, se pensaba en la explosión de Leónidas, pero sus compañeros no estuvieron a la altura, y Brasil quedó eliminado en la Primera Ronda de la competición, aunque el delantero se dio el gusto de anotar el único gol de su combinado en la misma, ante España en Génova.

Gyula Grosics, revancha eterna

La historia de Gyula Grosics es una de esas que emocionan a cualquier amante del fútbol. Nacido en febrero de 1926 en Dorog, Hungría, este futbolista, por desobediencia del mandato paterno de convertirse en sacerdote, se destacó desde muy joven en el arco de distintos equipos de su ciudad, hasta que fichara finalmente en 1945 por el Dorogi Futball Club, actualmente en la Tercera División del Fútbol local.

Rápidamente marcó un nuevo estilo para su posición, ya que tenía la costumbre de adelantarse de la línea del arco, actuando como una especie de libero, dándole mayor libertad a su defensa. Entonces, para 1947 se ganaría su primera convocatoria para la Selección Nacional, además de su pase al Mateoz Budapest, de la capital.

Para esa época, era más conocido por su apodo de “pantera negra”, ya que solía vestir íntegramente de negro; y durante la temporada 1949/50 jugó para el Teherfuvar, antes de pasar al Budapest Honvéd, donde coincidiría con Puskas y Kocsis en lo que a la postre se convertiría en la base de la histórica Hungría del Mundial de 1954, denominada “los Mighty Magyars”, que ya se había hecho con la Medalla de Oro de los Juegos Olímpicos de 1952, disputados en Helsinki.

 
Design by Wordpress Theme | Bloggerized by Free Blogger Templates | coupon codes